El inolvidable arremetida con la frente de el maestro de Marsella en el encuentro que coronaría a Italia permanece grabado a fuego . Quienes presenciaron el encuentro son incapaces de olvidar cómo el jugador de carácter volcánico perdió los estribos de forma tan abrupta al lanzar un cabezazo furibundo a su antagonista en la contienda . M�